La imagen muestra a una chica haciendo un ejercicio gimnástico apoyada en el suelo y haciendo equilibrios casi imposibles sobre los restos de uno de los muros destruidos por los bombardeos.
El grafiti fue compartido inicialmente a través de la cuenta de la red social Instagram del artista anónimo, lo que, según el portal ucraniano, verifica su autenticidad ya que es la forma habitual de Banksy de difundir sus obras.
El artista británico también ha pintado grafitis en otros territorios en conflicto, como Cisjordania, como forma de expresar su solidaridad con el pueblo palestino.
Ukrinform recuerda que en una reciente subasta en Londres de grafitis del artista en apoyo de un hospital infantil ucraniano se recaudaron 81.000 libras (unos 93.000 euros).