Durante la edición de noviembre de los WallRide Sundays (eventos mensuales organizados por la Asociación WallRide, que tienen lugar el último domingo de cada mes en el Faro Skatepark), las comunidades del graffiti y del monopatín unieron sus fuerzas para rehabilitar visualmente el espacio.
El equipamiento deportivo público había sufrido años de dejadez y abandono, lo que se traducía en un entorno visual que causaba gran incomodidad a sus usuarios habituales, además de comprometer la integridad funcional de algunas de las rampas y obstáculos.
WallRide ya había realizado algunas intervenciones previas en el skatepark a lo largo de su primer año de trabajo, pero optó por reconocer la legitimidad de la comunidad local de grafiteros como usuarios secundarios del espacio. Así, el acto sirvió para ampliar los puentes ya existentes entre ambas comunidades, con el fin de garantizar la funcionalidad del skatepark, además de su integridad visual.
En el centro de esta colaboración se encontraba la generosa donación de pinturas adecuadas por parte del fabricante y distribuidor nacional CIN, que respondió al llamamiento de la asociación sin ánimo de lucro para devolver el skatepark a sus legítimos propietarios: el público en general; al tiempo que se promovían buenas prácticas de ciudadanía y acciones orientadas a la educación, el trabajo social y los estilos de vida saludables.
La estrecha relación entre las culturas del graffiti y del skate ha sido siempre evidente en sus respectivos espacios compartidos, aunque las nuevas tendencias -especialmente en el mundo del skate- están propiciando una reconfiguración de dicha relación en los skateparks. Por ello, la participación de artistas noveles y de renombre, como SEN, RES, Pierre Levert, SAUK, IODA, SAMIRO, PORS (entre otros), fue fundamental para la ejecución de la que es la primera de varias etapas de un proyecto a largo plazo centrado en conciliar el bienestar de los usuarios de los skateparks con la elevación de la legitimidad artística de los artistas locales.
WallRide, la asociación pionera del skateboarding en el Algarve, tiene como objetivo continuar la expansión de su trabajo de rehabilitación de infraestructuras, ya sea en Faro, o donde sea necesario; mientras que también continúa su educación de las generaciones futuras a través de su Escuela de Skate, así como la protección y el apoyo a las minorías a través de sus Departamentos de Skate de la Comunidad y de la Chica del Sur.