Los beneficios de Caixa Geral de Depósitos (CGD), BPI, Millennium BCP, Novo Banco y Santander Totta crecieron en 1.867,5 millones de euros respecto a 2022.
La revalorización del margen financiero -la diferencia entre los intereses cobrados por los créditos y los pagados por los depósitos- contribuyó a estos resultados, que en lo que va de año superan los 9.274 millones de euros, un 67,84% más que en el ejercicio anterior.
Caixa Geral de Depósitos (CGD) fue la que logró mayores beneficios, con 1.291 millones de euros, un 53,14% más que en 2022, y su margen financiero se duplicó con creces (103, 55%), hasta los 1.458 millones de euros.
El banco público también anunció que tiene previsto pagar a su accionista, el Estado, 1.258 millones de euros, incluyendo dividendos (525 millones de euros), impuestos (529 millones de euros) y costes de supervisión (204 millones de euros).
Entre las empresas privadas, Santander Totta fue la que presentó mayores beneficios en 2023.
Con un incremento del 69,8%, los beneficios de Santander Totta alcanzaron los 1.030 millones de euros en 2023, frente a los 606,7 millones de euros de 2022. El margen financiero de la entidad aumentó un 90,45% interanual, hasta los 1.491 millones de euros.
BCP registró unos beneficios de 856 millones de euros, frente a los 197,4 millones de euros de 2022. En el año analizado, el margen financiero consolidado aumentó un 31,4%, hasta los 2.825,7 millones de euros.
En cuarto lugar, Novo Banco registró un resultado positivo de 743,1 millones de euros en el año, un 32,5% más que en 2022, y su margen financiero aumentó un 82,7%, hasta 1.142,6 millones de euros.
BPI vio aumentar sus beneficios un 42% en 2023, hasta los 524 millones de euros, mientras que el margen financiero de la entidad del Grupo Caixabank subió un 69,6%, hasta los 948,9 millones de euros.
En 2023, los beneficios de los bancos se beneficiaron de los altos tipos de interés de los créditos y de una lenta subida de los tipos de interés de los depósitos, lo que benefició en última instancia al margen financiero, ya que éste es la diferencia entre los intereses que cobran los bancos por los créditos y los intereses que pagan los bancos por los depósitos.