Además, la técnica no requiere altas temperaturas ni presiones intensas y se fabrican "desde cero", con el potencial de revolucionar la industria del diamante al proporcionar microdiamantes ilimitados para usos de pulido y corte.
Las piedras preciosas se forman normalmente mediante calor intenso, presión intensa, catalizadores naturales o alguna combinación de los tres. Para fabricar diamantes artificialmente se necesitan muchos de los dos primeros, pero Rodney Ruoff, químico físico del Instituto de Ciencias Básicas de Corea del Sur, ha eliminado esa necesidad.