"El Gobierno portugués está abierto a considerarlo", afirmó Paulo Rangel, en Bruselas, en el ámbito de una reunión ministerial que aún está en curso.
El ministro de Asuntos Exteriores añadió que la apertura del país a esta posibilidad se limita a elementos concretos del Gobierno de Benjamin Netanyahu, debido a "declaraciones hirientes" que podrían contribuir a exacerbar el clima de tensión en Oriente Medio.
Sin embargo, para que este régimen de sanciones sea considerado, es necesario un "consenso europeo" al respecto, subrayó Paulo Rangel.