El gasóleo ha subido 16,4 céntimos, incorporando ya la rebaja de 1,3 céntimos en el ISP, mientras que la gasolina ha subido 6 céntimos.
Esto significa que, por primera vez, el gasóleo, que es el combustible más utilizado por los portugueses, es más caro que la gasolina: con una diferencia o más de dos céntimos.
La subida de los precios de los carburantes refleja la situación de incertidumbre ante la guerra de Rusia en Ucrania y las implicaciones de este conflicto en el mercado.