"Ya no es obligatorio y ahora se recomienda, pero sigue habiendo un nivel de responsabilidad individual para el uso de una máscara, a la que nuestro pueblo ha dado grandes lecciones, tanto a nivel colectivo como individual", dijo António Lacerda Sales.
El funcionario recordó que el fin de la obligatoriedad del uso de mascarilla se basó en el análisis de datos, en la información sobre el Covid-19 y en los dictámenes técnicos, refutando la idea de que la medida fuera prematura.
"Era importante realizar una evaluación del período posterior a la Semana Santa para que pudiéramos evaluar los indicadores en términos de incidencia, mortalidad y el impacto en los servicios de salud. Después de más de siete días, comprobamos que estos indicadores se han mantenido en una zona estable", dijo Lacerda Sales.
Críticas
En este sentido, y a pesar de las críticas de la Asociación Nacional de Médicos de Salud Pública (ANMSP), que lamentó que el Gobierno se haya desviado del plan inicial de alivio de medidas "por la impugnación" del uso obligatorio de mascarillas, el secretario de Estado señaló que el Consejo de Ministros "tomó una buena decisión"
"Sigue existiendo la obligación de utilizar [las mascarillas] en todo lo relacionado con los grupos vulnerables en términos de edad y salud, es decir, en los domicilios, en las instituciones sanitarias y en los transportes públicos", recordó António Lacerda Sales.