El estudio ha sido realizado por un equipo de investigadores del Departamento de Epidemiología del Instituto Nacional de Salud Doutor Ricardo Jorge(INSA) y tenía como objetivo evaluar la contribución de los distintos grupos demográficos a la transmisión del covid-19, así como sus características epidemiológicas, incluida la susceptibilidad a la infección y la capacidad de transmisión.
Los investigadores han desarrollado métodos de modelización matemática para estudiar la dinámica de transmisión del virus SARS-CoV-2 durante la primera fase de la epidemia en Portugal a principios de 2020.
En el trabajo realizado por el INSA, se estratificó la población portuguesa por grupos de edad, teniendo en cuenta las características epidemiológicas de cada grupo, así como el patrón de contactos entre los grupos.
"Los resultados obtenidos demostraron que el grupo de edad que más contribuyó a la transmisión del SRAS-CoV-2 durante la fase inicial de la epidemia en Portugal (marzo de 2020) fueron los individuos de entre 30 y 39 años, y también cabe destacar que los individuos de entre 30 y 59 años tuvieron una contribución relativa superior al 60%", destaca el INSA.
Los investigadores afirman que estos grupos no fueron necesariamente los más afectados por la enfermedad, ya que el grupo de edad más afectado fue el de los mayores de 70 años.
Sin embargo, la contribución de los mayores de 70 años a la transmisión fue considerablemente menor que la de las personas de entre 30 y 39 años.
"Estos resultados demostraron que priorizar las medidas en los grupos más afectados por la enfermedad podría reducir el impacto en los servicios sanitarios, pero no es necesariamente la mejor estrategia para reducir la transmisión de la infección", afirman los autores del estudio publicado en la web del INSA.
El estudio también ha desarrollado una herramienta matemática que permite evaluar y proyectar rápidamente el impacto de una intervención de salud pública.
"Los resultados obtenidos permiten una mejor comprensión de los grupos a priorizar para las intervenciones de salud pública en el contexto de un brote de una enfermedad con características similares a COVID-19 en la población portuguesa", destacan.
El trabajo también contó con el apoyo de la Fundación de Apoyo a la Investigación.