Un total de cinco proyectos de ley para ampliar el sistema de educación pública
a los niños de 0 a 3 años fueron rechazados en el Parlamento
Estos proyectos de ley fueron el resultado de una petición pública con
con más de 14.000 firmas, presentada por la Asociación de Profesionales de la
Profesionales.
El Bloque de Izquierda y el Partido Comunista presentaron proyectos de ley
para la creación de una red pública de guarderías, pero el PS y la Iniciativa Liberal
Iniciativa Liberal se unieron para votar en contra. Del mismo modo, el proyecto de ley del Partido Livre
para modificar la Ley Fundamental y crear una red pública de educación infantil.
de educación infantil también fue rechazada por el PS.
Joana Mortágua, miembro del Bloco de Esquerda
defendió la necesidad de modificar la Ley Básica del Sistema Educativo para
para permitir la inclusión de la primera infancia en el sistema educativo, a través de una
red pública de guarderías "universal y gratuita", que cumpla con los
derechos de los niños y las familias a la educación y la atención".
Además, la diputada comunista Diana Ferreira destacó
que hay que hacer algo para superar la falta de plazas. Además, el
proyecto de ley del PCP tenía como objetivo la creación de 100.000 plazas en guarderías
como parte de una respuesta pública que abarque todo el territorio nacional, bajo la
responsabilidad del Estado y garantizando la igualdad de condiciones de acceso para todos los
niños.
Rui Tavares, único diputado de Livre,
argumentó que no tiene sentido separar los tres primeros años de la vida de un niño
de la vida de un niño en cuanto a su trayectoria educativa, reforzando la
importancia de crear una red pública, universal y gratuita de guarderías.
Por su parte, el Partido Popular-Animal-Naturaleza (PAN) también
presentó una proposición de ley defendiendo un sistema de educación infantil que garantice
la inclusión de los niños de cero a tres años en el sistema educativo,
pero fue rechazada, al igual que las demás, con los votos en contra del PS.
En este sentido, el PAN no se quedó ahí, ya que también
presentado un proyecto de resolución sugiriendo al Gobierno la adopción de un
mecanismo para pagar los costos de inscripción y asistencia de los niños que ingresan a
establecimientos privados porque no hay oferta pública, pero fue rechazado.
En defensa de sus proyectos, la diputada Inés Sousa Real, del
el PAN defendió el derecho a la educación en la infancia como un derecho humano y
por lo que debe garantizarse a través del trabajo entre el Estado, la sociedad y
familias.
Por otro lado, Rui Afonso, de CHEGA, que
presentó dos proyectos de ley, uno para un nuevo régimen jurídico de la enseñanza y
organización de la asignatura y área curricular de Ciudadanía y Desarrollo,
y el otro para cambiar el nombre del "Ministério da Educação" por el de "Ministério
do Ensino", ambas rechazadas.
Según el diputado, el entendimiento del partido es
que la escuela es responsable de enseñar y las familias de educar, por lo que
la asignatura debe ser optativa y no obligatoria, como hasta ahora.
Aunque el partido está de acuerdo con la inclusión de
niños de entre cero y tres años en el sistema educativo, el diputado
argumentó que es necesario conocer la escasez real de guarderías,
proponiendo la realización de un estudio a nivel nacional.
Carla Castro, de Iniciativa Liberal, señaló
que la falta de plazas es un problema, pero argumentó que la solución no
la solución no está en la creación de una red pública, ya que sería un proceso lento.
Por el PS, Fernando José dijo que fue el
partido socialista el que lanzó el principio de gratuidad de las escuelas infantiles y que
la falta de cobertura también se está abordando.