João Carreira fue acusado en julio por el Ministerio Público (MP) de dos delitos de terrorismo, uno de ellos en grado de tentativa, y del delito de posesión de arma prohibida.
Está en prisión preventiva desde el 11 de febrero de 2022, y la medida coercitiva fue sustituida por el internamiento preventivo en el Hospital Penitenciario de Caxias, alegando el MP "fuerte peligro de continuación de la actividad delictiva e intenso peligro de alteración del orden público".
Advertencia del FBI
La detención del joven se produjo el 10 de febrero, tras una indicación del FBI (surgida de la denuncia de un usuario) y en la víspera de la fecha que había fijado para perpetrar el atentado contra el centro de enseñanza superior al que asistía.
Además de las armas prohibidas -entre ellas una ballesta y varios cuchillos- se incautaron otros elementos "susceptibles de ser utilizados en la práctica de delitos violentos" y una amplia documentación, "además de un plan escrito con los detalles de la acción delictiva", según la nota difundida entonces por la PJ.
"Fascinación y obsesión"
Según el escrito de acusación del MP, João Carreira comenzó a interesarse por el fenómeno de los asesinatos en masa en 2012, con tan solo 9 años, lo que se desarrollaría a partir de 2018, con 14/15 años, en "una fascinación y obsesión" por este tipo de contenidos, consumiéndolos "compulsivamente" a través de las redes sociales y los foros online, concretamente, Discord, Reddit y Tumblr.
"La fascinación y obsesión del acusado João Carreira por estos temas creó en él, desde al menos finales de septiembre de 2021, un profundo deseo de replicar y copiar tales actos violentos, llevar a cabo un ataque/asesinato masivo y suicidarse o ser asesinado posteriormente", señala la fiscal Felismina Carvalho Franco en el escrito de acusación, que subraya que el ataque sólo se evitó gracias a la oportuna intervención de las autoridades.
Al referirse a "los objetivos de matar indiscriminadamente a varias personas y sembrar el terror en la comunidad escolar" por parte del joven, el MP informó que el universitario también mostró resentimiento por haber sido relacionado con las sospechas de plagio de un trabajo académico y que esto habría reforzado el cuadro psicológico que presentaba en el momento de los hechos.
Para el fiscal, sigue existiendo el riesgo de que el joven "vuelva a sentir el mismo deseo de matar gente y de morir, y que esto ocurra en un momento y en unas circunstancias en las que las autoridades no puedan actuar para frenar el comportamiento del acusado".
La investigación ha sido dirigida por el Departamento de Investigación y Acción Penal (DIAP) de Lisboa, con la ayuda de la Unidad Nacional de Lucha contra el Terrorismo (UNCT) de la PJ. El juicio comienza esta mañana en el Tribunal Penal Central de Lisboa.