Según el balance presentado en la Academia de Marinha, en Lisboa, la AMN registró 12 accidentes mortales en playas vigiladas, ocho en playas no vigiladas, cuatro en playas no vigiladas fuera del periodo de baño establecido y dos en otras zonas no vigiladas.
La mayoría de las muertes en las playas vigiladas se debieron principalmente a enfermedades repentinas (10) y dos a ahogamientos.
En las playas no vigiladas, la causa probable de muerte en siete casos fue el ahogamiento y, en otra situación, la enfermedad repentina, según los datos.
La playa de Bordeira, en Lagos (distrito de Faro), una playa marítima que no estaba vigilada en el momento de los incidentes, registró dos muertes por ahogamiento en mayo.
Las otras dos muertes ocurridas en playas fuera del periodo de vigilancia tuvieron lugar en Praia Grande, en Cascais (en la zona de Guincho, distrito de Lisboa), y en la playa de Paredes da Vitória, en Nazaré (distrito de Leiria), en junio.
Según los datos, los meses de junio y septiembre fueron los que más muertes registraron.