En un comunicado, la GNR señala que la mujer de Barcelos es acusada por los delitos de estafa calificada, extorsión y lavado de dinero.
"En el marco de una investigación que se extendió por tres meses, se pudo determinar que la sospechosa seleccionaba a las víctimas a través de las redes sociales, en páginas relacionadas con prácticas esotéricas, donde las convencía de realizar transferencias bancarias para la ejecución de servicios espirituales para mejorar sus vidas".
La mujer está acusada de decir a las víctimas que si se negaban a continuar con los pagos, "eran amenazadas con la divulgación pública de datos personales e íntimos".
La GNR ejecutó tres órdenes de registro, en un domicilio, en un establecimiento y en una entidad bancaria, que permitieron la incautación de dos teléfonos móviles y del saldo de una cuenta bancaria utilizada para ingresar las cantidades obtenidas mediante transacciones de dinero de las víctimas.