"Tuvimos una tormenta, tuvimos una gran cantidad de precipitaciones en un corto período de tiempo, eso es lo que ocurrió. En la ciudad tuvimos 56 ocurrencias que están todas prácticamente resueltas", dijo a los periodistas Filipe Araújo, vicepresidente del Ayuntamiento de Oporto, responsable de Medio Ambiente y Transición Climática y también de Innovación y Transición Digital.
El alcalde aseguró que el ayuntamiento estaba preparado para el temporal, con sus equipos sobre el terreno.
"Estábamos preparados con todos los equipos sobre el terreno. Tenemos muchos equipos de todas las áreas de Protección Civil, Bomberos, equipos de limpieza, todos ellos están y estaban preparados para el tiempo", aseguró.
Filipe Araújo destacó, sin embargo, que el Ayuntamiento de Oporto no estaba preparado para lo ocurrido en la Rua Mouzinho da Silveira, cerca de las estaciones de São Bento y Ribeira, y donde se están llevando a cabo las obras del Metro do Porto.
"Para lo que no estábamos preparados era para lo que ocurrió en la Rua Mouzinho da Silveira, que de hecho es un fenómeno que la ciudad nunca había visto en este espacio", declaró en una rueda de prensa que tuvo lugar junto a la estación de São Bento.
Lusa comprobó que los adoquines de color gris oscuro "saltaron" de la calzada a lo largo de unos 10 metros, lo que obligó a los responsables del Ayuntamiento de Oporto a sustituir estos bloques de piedra.
Preguntado por los periodistas sobre si se había producido alguna rotura de tuberías, Filipe Araújo respondió: "no hubo ninguna rotura de tuberías".
Filipe Araújo declaró que se registraron "56 ocurrencias" en la ciudad de Oporto, garantizando que no hubo daños personales, sólo materiales.
En cuanto a los daños causados a los comerciantes, el vicepresidente de la Cámara de Oporto afirmó que "serán evaluados".