En una carta abierta al Ministro de Medio Ambiente, impulsada por la Universidad de Oporto, más de 120 científicos y especialistas en ciencias marinas, ambientales y sociales instan al Plan Nacional de Restauración de la Naturaleza a "no dejar atrás el mar". Portugal tiene dos años para crear un plan y explicar cómo piensa poner en práctica esos objetivos e ideas.
En el Día Marítimo Nacional, el Centro Interdisciplinar de Investigaciones Marinas y Ambientales (CIIMAR) de la Universidad de Oporto hizo público un comunicado en el que anunciaba que ha organizado a la comunidad científica para escribir una carta abierta a Maria da Graça Carvalho, Ministra de Medio Ambiente y Energía, con la intención de que "presten atención al mar y a los hábitats marinos". En la carta, que reúne a más de 120 firmantes entre expertos en medio ambiente y medio marino y representantes de organizaciones no gubernamentales que luchan por la preservación del mar, se subraya que el 97% de la superficie de Portugal es mar, que alberga una gran variedad de vida marina.
Como se afirma en la carta, "este rápido declive de los hábitats se debe a los efectos acumulativos de las presiones humanas, como la pesca insostenible, el cambio climático, la contaminación, la urbanización de las zonas costeras y la propagación de especies invasoras", que "ponen en peligro beneficios vitales que la biodiversidad marina proporciona a la sociedad, como la regulación del clima, la protección natural de las zonas costeras, la soberanía alimentaria, los medios de subsistencia, las economías locales y la cultura de las comunidades costeras".
La Ley de Restauración de la Naturaleza, que estableció objetivos para preservar y restaurar la biodiversidad dentro de la UE, fue aprobada este año por el Parlamento Europeo. El Parlamento Europeo estipula que Portugal debe reparar todos los hábitats dañados para 2050 y el 20% de sus regiones terrestres y marítimas para 2030.