De acuerdo con las resoluciones emitidas en el 4º trimestre del año pasado, ERS concluyó que el Hospital da Luz, S.A. y el Hospital CUF Descobertas, ambos en Lisboa, así como el Hospital Privado da Boa Nova (Matosinhos) violaron el derecho a la información previa de los importes totales a cobrar por la asistencia sanitaria prestada, condicionando en algunos casos la libertad de elección de los usuarios.
En cuanto al Hospital da Luz S.A., ERS se refiere a decenas de casos ocurridos en las unidades Hospital da Luz - Lisboa y Hospital da Luz - Torres de Lisboa.
Afirma que la actuación del prestador "no ha resultado adecuada y eficaz" para salvaguardar los derechos a la información de todos los usuarios que se quejaron, al "alta completa e incondicional" en algunos casos y a la libertad de elección, por lo que ha abierto un expediente de infracción administrativa.
De los 13 casos analizados, ERS ordena al prestador que revise la facturación y devuelva a los usuarios las cantidades cobradas, que en los casos referidos superan los 1.500 euros.
El regulador considera que ambas unidades del Hospital da Luz S.A. también han incumplido el deber de mantener actualizados sus datos registrales, en concreto la información sobre los acuerdos y convenios de los que son titulares.
Advierte de que los prestadores sanitarios deben abstenerse de presentar estimaciones o presupuestos de episodios de tratamiento incompletos y subraya que, siempre que no parezca posible estimar la totalidad de actos, pruebas, material fungible o fármacos que puedan utilizarse, "debe informarse claramente a los clientes de esta imposibilidad de estimación y advertirles de su relevancia en el coste total".
En caso de convenios con el SNS, ADSE u otros subsistemas sanitarios públicos o privados o con seguros de salud, el regulador señala que los prestadores deben tener "especial cuidado en la transmisión de la información sobre las condiciones de acceso de los usuarios a la asistencia sanitaria por ellos prestada".
"Debe cuidarse que, en un momento previo a la prestación de la asistencia sanitaria, los usuarios estén plenamente informados sobre la existencia de convenios o acuerdos y su aplicabilidad en el caso concreto, especialmente si los actos propuestos están contemplados en las respectivas coberturas", escribe el regulador.
En cuanto al Hospital CUF Descobertas, el ERS se refiere al caso de un usuario al que se le presentó un presupuesto para una intervención quirúrgica por importe de 7.000 euros y, posteriormente, recibió para su pago una factura que rondaba los 17.000 euros.
En este caso, el ERS dice que el proveedor "ha cuestionado los derechos e intereses legítimos de los usuarios", en primer lugar a nivel de las obligaciones de "información rigurosa, puntual y transparente" en un momento previo a la prestación de la asistencia sanitaria.
En una nueva investigación, el regulador dice haber tenido conocimiento de otras 12 quejas idénticas (problemas de facturación), habiendo ordenado la comprobación de las facturas en cuestión y la devolución de las cantidades indebidamente cobradas, que en los casos señalados supera los 21.000 euros.
Pidieron que el Hospital CUF Descobertas revise y actualice los procedimientos vigentes y haga las correcciones necesarias y como algunos casos denunciados indican la violación de la libertad de elección de los usuarios, el ERS determinó la apertura del respectivo proceso administrativo de infracción.
Por último, en relación con el Hospital Privado Boa Nova, también dice que ha surgido evidencia de que la acción del proveedor "ha puesto en duda los derechos e intereses legítimos de los usuarios" en relación con el suministro de información "rigurosa, oportuna y transparente", en un momento previo a la prestación de asistencia sanitaria, y ordena la revisión y actualización de los procedimientos, haciendo las correcciones necesarias y la devolución de los importes indebidamente cobrados.
Dado que se detectó al menos un caso que denota violación a la libertad de elección del usuario, también se determinó abrir un procedimiento administrativo.
"Los usuarios deben conocer, con la mayor exactitud y aproximación posible, el coste total del tratamiento y de la intervención que se les propone, a fin de poder confirmar si tienen capacidad para asumir dichos costes, por sí mismos o a través de cualquier subsistema o contrato de seguro del que sean titulares", subraya el regulador.