Tras dos años marcados por la pandemia del covid-19, la Mezquita Central de Lisboa se prepara para recibir diariamente a "centenares de personas" para romper el ayuno tras la oración del atardecer, según declaró a Lusa el imán de la Mezquita Central de Lisboa, el jeque David Munir.
"La expectativa es que haya un aumento [de creyentes que van a la Mezquita], en comparación con años anteriores", dijo David Munir, señalando que el número de musulmanes está aumentando en el país, actualmente entre 60.000 y 65.000.
"Antes del amanecer y hasta la puesta del sol, desde las 5 de la mañana hasta las 7 de la tarde, estamos ayunando. Es un ayuno total", dijo David Munir, subrayando que todos los musulmanes adultos no pueden comer ni beber durante 14 horas.
Sin embargo, el líder religioso recordó que hay excepciones. Los niños, los ancianos, los enfermos, los turistas y las mujeres embarazadas no están obligados a ayunar.
"Se trata de un ayuno físico. Ayunar es mucho más que eso: es valorar lo que tenemos y sentir en la piel lo que otros no tienen (...) para sus comidas", destacó David Munir.
Está previsto que las celebraciones del Ramadán en Portugal duren hasta el último viernes de abril, cuando comenzará un nuevo mes lunar islámico: el Shawwal.
Cumpliendo el año islámico de 1444, que comenzó el 30 de julio de 2022 y terminará el 18 de julio de 2023, los musulmanes, además de ayunar, aprovechan el mes de Ramadán para "ser más generosos" y reflexionar.
El mes de Ramadán -el noveno del calendario islámico- es también aquel en el que los musulmanes creen que, en el año 610 d.C., el ángel Gabriel reveló el Corán (el libro sagrado del Islam) al profeta Mahoma.
"Al día siguiente es el día de Eid. Eid significa fiesta y Fitr significa descanso. Por lo tanto, ese día [Eid al-Fitr] está prohibido ayunar. No se puede ayunar", subrayó David Munir, indicando que Fitr es también una "pequeña cantidad" de dinero que se ofrece a los más necesitados.
El día del Eid al-Fitr, según el jeque de la Mezquita Central de Lisboa, hay una oración especial por la mañana, entre las 7 y las 8, que se suma a las otras cinco que ya se celebran.
Con un componente de solidaridad, la comunidad islámica "siempre ha ayudado" a las personas más necesitadas, previendo donaciones de comidas durante el mes de Ramadán, dijo.
"No todo el mundo, desgraciadamente, puede tener una comida en casa", señaló, y añadió que además de las cestas que se entregan a los más necesitados en la mezquita, se hace una entrega de alimentos por las residencias que lo necesitan."
Según David Munir, la Mezquita Central de Lisboa intenta ayudar "en la medida de lo posible", ya que dispone de fondos muy limitados.
"No hemos recibido ninguna ayuda del Estado, ni de la Santa Casa. Hay ayudas que dan los contribuyentes musulmanes residentes en Portugal y nosotros intentamos repartir el pastel para el mayor número de personas", dijo.