"Otro gran reto económico es la persistencia de una inflación elevada. Christine Lagarde [presidenta] y el Banco Central Europeo[BCE] están trabajando duro para mantener la inflación bajo control, [pero] sabemos que volver al objetivo a medio plazo del BCE llevará algún tiempo", dijo Ursula von der Leyen, en su discurso sobre el Estado de la Unión en 2023, en la sesión plenaria del Parlamento Europeo, en la ciudad francesa de Estrasburgo.
En su cuarta intervención desde que asumió el cargo, la última en esta legislatura, la funcionaria enumeró "tres grandes retos económicos para la industria el año que viene".
Se trata de la "escasez de mano de obra y de cualificaciones, la inflación" y la necesidad de "facilitar la actividad de las empresas", en un contexto de crecimiento económico contenido, las consecuencias de la guerra en Ucrania y una política monetaria restrictiva que dificulta el acceso a la financiación.
Tales retos se plantean, según la líder del Ejecutivo comunitario, en un momento en el que también se pide a la industria que lidere la transición limpia, por lo que urge "mirar al futuro" y definir cómo la UE puede seguir siendo competitiva.
Por este motivo, Von der Leyen pidió a Mario Draghi, ex presidente del BCE, "una de las mayores mentes económicas de Europa, que elabore un informe sobre el futuro de la competitividad europea".