En un comunicado, la ASAE explica que, en la zona histórica de la ciudad de Lisboa, "se notificó el cierre de un establecimiento de AL por falta de registro(RNAL), incumplimiento de las normas de seguridad, falta de seguro obligatorio y condiciones de higiene".
En el citado alojamiento se alojaban unas diez personas que realizaban actividades ilegales, según la autoridad, que llevó a cabo estas operaciones en Lisboa, con el apoyo de la Policía de Seguridad Pública(PSP).
También se decidió suspender la actividad de dos establecimientos de AL, uno en Lisboa y otro en Portimão, "debido al incumplimiento de las normas de seguridad y a la falta de seguro obligatorio, así como a la existencia de un riesgo para la salud y la seguridad de las personas alojadas debido al incumplimiento de las condiciones higiénicas y estructurales existentes".
De hecho, "también se constató la presencia de plagas en uno de estos establecimientos".
En respuesta a la agencia Lusa, este cuerpo de policía criminal afirmó que, en Portimão, sólo se inspeccionó el establecimiento que fue suspendido, ya que se trataba de un caso complejo "debido a la existencia de una grave situación de plagas".
"En Lisboa, se inspeccionaron 12 establecimientos de alojamiento local", señaló la ASAE, precisando que las actuaciones llevadas a cabo en la capital contaron con la colaboración de la Policía de Seguridad Pública (PSP).
"La ASAE continuará desarrollando actuaciones inspectoras, en el ámbito de sus competencias, en todo el territorio nacional, en favor de una competencia sana y leal entre los operadores económicos, salvaguardando la seguridad de los consumidores y verificando el cumplimiento de la normativa vigente", concluye el comunicado.
La operación inspectora de ASAE se ha llevado a cabo a través de la Brigada Especializada de Empresas Turísticas y Alojamientos Locales de la Unidad Regional Sur, con el objetivo de verificar el cumplimiento de la normativa a la que están sometidos, "teniendo en cuenta el elevado número de este tipo de alojamientos".