"Las azaleas navideñas perennes siempre me tientan en el centro de jardinería por su elegante porte arbustivo y el hecho de que se cubren de flores rosas, blancas o carmesí durante semanas", dice el presentador de televisión, horticultor y escritor.
"Les encanta estar en un lugar luminoso y en una habitación fresca, y es bueno regarlas una vez al día con agua hervida fría. No las deje encharcadas, pero no deje que se seque el cepellón. Es una planta estupenda para un alféizar de cocina luminoso pero no expuesto al sol, cerca de la tetera".
La embajadora de Dobbies y experta en jardinería de This Morning dice: "Desde que era pequeña, nos hemos sentado en familia alrededor de la misma mesa año tras año, y en el fondo siempre ha habido un precioso cactus de Navidad. Se lo regaló a mi padre mi bisabuela, Daisy, de quien, por supuesto, tomo el nombre, y por eso es mi planta de Navidad favorita.
"Las flores de un cactus de Navidad son hermosas y delicadas, en una época en la que florecen pocas cosas. Además, son resistentes. Con la llegada del nuevo año, una planta de interior es una forma estupenda de llenar el vacío de decoración navideña que se siente cuando se acaban las fiestas".
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El diseñador de jardines, presentador de televisión y escritor adora la tradicional flor de Pascua.
"Puede que no sea jardinería de verdad, pero no hay nada mejor que una flor de Pascua para Navidad. Cuando tenía una tienda de plantas en Islington, vendía cientos de ellas, y la elección era sencilla: ¡rojas o blancas!
"Como soy hincha del Arsenal, me funcionaba. Veo que ahora hay una variedad de flor naranja, ¡aún no me han convencido!
"Quedan mejor en una bonita maceta sobre un aparador o en un arreglo de mesa y, claro, quedan bien por sí solas, pero como con la mayoría de estas cosas, más crearán impacto".
"Para el periodo navideño, no puedes equivocarte con el Narciso 'Paperwhites', un narciso nostálgico y con una fragancia preciosa que luce precioso durante el periodo festivo y hasta bien entrado el nuevo año", dice la presentadora de televisión, mujer planta y profesora.
"Puedes plantar los bulbos en macetas (o comprarlos ya plantados) y luego trasladarlos a tu centro de mesa definitivo a medida que vayan floreciendo, o simplemente plantarlos directamente en su maceta definitiva desde el principio", dice Raven.
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"El Narcissus papyraceus 'Ziva' es un narciso multicéfalo de color blanco puro y muy aromático que constituye una planta de interior clásica para el invierno. Coloque una maceta encima de otra, como una tarta de boda escalonada, para conseguir un espectacular centro de mesa invernal.
"Colócalas tú misma en macetas con ramas de abedul plateado o avellano en la base y, como toque final, cuelga bolas de cristal plateado y transparente en las ramitas y rodea todo con un halo de velas sobre la mesa".
La rosa de Navidad, Helleborus niger, recibe muchos golpes, dice el locutor, diseñador de jardines, presentador de BBC Gardeners' World y experto en jardinería.
"Se trata de un eléboro de floración temprana que siempre florece a tiempo para las fiestas. Con sus delicadas y grandes flores blancas de copa abierta, estas preciosas plantas lucen espléndidas en macetas de 9 cm en el centro de una mesa festiva.
"Coloca espejos o materiales reflectantes sobre la mesa para que se vean reflejadas en todo su esplendor. En su defecto, quita algunas de las flores, dejando un corto tallo de 2-3 cm unido a la flor y hazlas flotar en el agua con candelitas flotantes".
Puedes retirar las flores marchitas, rociarlas con pintura biodegradable con purpurina y colgarlas del árbol de Navidad o de guirnaldas, sugiere.
La presentadora de BBC Gardeners' World, Rekha Mistry, autora de Rekha's Kitchen Garden (DK), cita la hierba limón como su planta de interior favorita para las fiestas.
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"Mi planta festiva favorita es como yo. En los meses de otoño-invierno se mete en una habitación cálida y luminosa y, en verano, la hierba limón se prodiga al aire libre en el rincón de la casa donde le da el sol. Incluso una "planta de interior festiva" tiene que ser comestible.
"El limoncillo, una hierba perenne del huerto de mi madre, era la mata de hierba más grande. Con un metro de ancho y más de metro y medio de altura, nos advertía de que no nos acercáramos demasiado a sus hojas afiladas. Recogía los tallos para hacer curry.
"Recortaba las hojas largas, de un verde glauco, y las secaba al aire para preparar una fuerte infusión de masala chai. Ahora, seco y trituro los tallos hasta convertirlos en polvo. La fragancia nunca deja de evocar recuerdos de la infancia".