Los supermercados han empezado a encadenar botellas de cinco litros de aceite de oliva y a cerrarlas con candado en las estanterías para evitar robos, mientras que otros están colocando en las botellas etiquetas de seguridad que deben ser retiradas por el personal.


España es el mayor productor mundial de aceite de oliva, pero Europa casi se ha quedado sin suministros locales después de que el clima extremo dañara las cosechas por segundo año consecutivo. Según el Consejo Oleícola Internacional, se espera que la producción mundial descienda a 2,4 millones de toneladas, menos que la cosecha del año pasado y muy por debajo de la demanda mundial, que ronda los 3 millones de toneladas.