Este acuerdo, negociado con la ayuda del ex ministro de Sanidad Martin van Rjin, servirá ahora de base para una nueva ronda de negociaciones salariales, y después será sometido a votación por los sindicatos.


Los auxiliares de farmacia, que se declararon en huelga nacional en noviembre por primera vez en su historia, habían hecho campaña para conseguir una subida del 6% y un salario mínimo de 16 euros por hora, incluido el cobro por su trabajo antes de abrir la tienda.