La capital alemana es conocida desde hace tiempo por su vibrante escena de clubes tecno, que se originó a principios de los 90 y significó una resistencia y una vuelta al optimismo tras la caída del Muro de Berlín.
La campaña para añadir la cultura y la música tecno a la lista de Alemania lleva más de una década promoviéndose y está dirigida por Rave the Planet, una organización sin ánimo de lucro que apoya la cultura de la música electrónica.