A continuación, esos intrépidos 51, embarcaron en el pequeño ferry, ayudados por residentes locales que colaboraban en la jornada, para cruzar el río hasta España, recorrieron una pista llena de baches y caminaron el trayecto final hasta la torre de lanzamiento de la tirolina Limitezero.
Muchos de los participantes tenían miedo a las alturas y se enfrentaban a sus demonios.
En grupos de 8, todos descendimos uno a uno de vuelta a nuestro querido Portugal, cruzando el río para ser recibidos por los Bombeiros de Alcoutim.
El día fue un gran éxito y todo el mundo disfrutó, y la guinda final del pastel fue que colectivamente recaudamos algo más de 9.000 euros para la Associação Alerta de Incêndio.
Un logro increíble.
El dinero se utiliza para ayudar a mantener a nuestros Bombeiros voluntarios abastecidos con elementos esenciales adicionales, incluyendo agua y barras de energía, durante los meses de verano de la temporada de incendios.