"El precio a pagar por un litro de vino está llevando al suicidio a las regiones minifundistas con altos costes de producción, exponiendo a los directivos de sus asociados a acusaciones de gestión nefasta por negligencia al vender vino a un precio muy inferior a los costes de producción", advirtió Fenadegas.
La federación también afirmó que existe una "total falta de respeto" a las Denominaciones de Origen, que está "arruinando todos sus esfuerzos de promoción del vino durante décadas".
En julio, la Comisión Europea anunció la asignación de 15 millones de euros de la Unión Europea (UE) para apoyar a los productores de vino portugueses que se enfrentan a graves perturbaciones del mercado, de un total de 77 millones de euros para cuatro países.
En un comunicado, el Ejecutivo comunitario señala que ha propuesto a los Estados miembros, que lo han aceptado, movilizar 15 millones de euros de la reserva agrícola de la UE para "apoyar a los productores de vino portugueses que se enfrentan a graves perturbaciones del mercado".
Este importe forma parte de una suma total de 77 millones de euros que también apoyará a los agricultores de los sectores de frutas, hortalizas y vino de Austria, República Checa y Polonia, afectados recientemente por fenómenos climáticos adversos sin precedentes, añade la institución, y los cuatro países en cuestión pueden completar este apoyo de la UE hasta en un 200% con fondos nacionales.
Fenadegas subrayó que la negociación en cuestión fue reflejada en un reglamento de la Comisión Europea, que se basa en la necesidad de aliviar la presión sobre los precios del mercado del vino y el nivel de compensación para los vinos que se retiren del mercado debe ser un 20% inferior a los precios de los vinos a granel.
El diploma que se publicó en el Boletín Oficial el 5 de agosto, que define las normas de aplicación de la ayuda en cuestión, determina que todo el vino que se destile se pagaría a 0,42 euros por litro.
La federación cuestiona este valor, argumentando que se "vulneran los supuestos" en los que se basa el reglamento europeo.
Fenadegas también lamentó que "no haya justicia" en la aplicación de la medida, a través de una discriminación positiva para las regiones de montaña, lo que ha incrementado los costes.
Por otro lado, "señaló con el dedo" al Instituto de la Vid y el Vino(IVV), al que acusó de no haber hecho bien los deberes.
"[...] El Secretario de Estado debería haberse encargado de resolver el problema por completo, sin perjudicar a los miles de productores que viven de la viña. Si fue así, el Secretario de Estado no captó el mensaje y no informó al Ministro de que era necesario aumentar el presupuesto con dinero nacional y distribuirlo equitativamente", señaló.
El presidente de Fenadegas, António Mendes, prevé que el problema del exceso de existencias no se resolverá en varias denominaciones de origen, advirtiendo de la posibilidad de una "gran revuelta de los agricultores" que no tienen dónde almacenar sus uvas.