Los Leones del Atlas se colgaron la medalla de bronce tras imponerse a Egipto por un contundente 6-0 en el partido por el tercer puesto, disputado el 8 de agosto en el Estadio de la Beaujoire de Nantes (Francia).

El camino del equipo hacia la medalla de bronce estuvo marcado por actuaciones impresionantes. Desde el principio del torneo, los Leones del Atlas hicieron gala de un eficaz trabajo en equipo y de una gran determinación.
Su juego ofensivo generó constantes ocasiones de gol, mientras que su sólida organización defensiva creó considerables dificultades a sus adversarios.