Según el informe "Blackrock People & Money 2024", el 43 por ciento de los inversores portugueses afirma poseer criptoactivos, casi el doble de la media europea, que se sitúa en el 22 por ciento. Este dato sitúa a Portugal por delante de países como Holanda (40 por ciento) y Suiza (34 por ciento) en el liderazgo europeo en cuanto a adopción de criptoactivos. "Estamos viendo un cambio hacia las criptodivisas en Europa, ya que algo más de uno de cada cinco inversores indicó invertir en criptodivisas", señaló Blackrock en un comunicado.

Para André Themudo, director de Blackrock en Portugal, el alto porcentaje de inversores portugueses en relación a la media europea que invierten en criptoactivos es una señal de los bajos niveles de cultura financiera del país. "Aquellos con más cultura financiera invertirán menos en criptoactivos", afirma el responsable de la gestora norteamericana en un informe de ECO.

Esta realidad se refleja también en las conclusiones del estudio, que apuntan a que las generaciones más jóvenes de Portugal -que son también las que más invierten en criptoactivos- "informan de que no tienen suficientes conocimientos financieros para invertir."

Los datos relativos a la popularidad de los criptoactivos entre los inversores se reflejan en la gran aversión al riesgo reconocida por la mayoría de los portugueses, que se refleja en que más del 50% de los activos financieros de las familias permanecen asignados a depósitos bancarios con escasa o nula remuneración.

Esta dicotomía puede explicarse por el hecho de que, a efectos de este estudio, YouGov y Blackrock consideraron como inversor únicamente a quien posee uno o más de los siguientes productos de inversión: acciones, fondos de inversión, bonos, fondos cotizados (conocidos como ETF), cartera de inversión gestionada por plataforma de inversión digital/robo-advisor, crowdfunding/venture capital o criptodivisas. Así, los ahorradores que tienen sus ahorros invertidos únicamente en depósitos quedaron fuera del grupo de "inversores".

Y esta podría ser también la razón por la que Portugal no solo es uno de los tres únicos países de los 14 analizados que reducirá su base de nuevos inversores entre 2022 y 2024, sino que también es el país que registró la mayor caída de nuevos inversores en los últimos dos años, con una contracción del 12%.

Esta retracción en el número de nuevos inversores en Portugal también puede estar relacionada con el escenario financiero y educativo del país. Entre los que no invierten sus ahorros, el 69% afirma que la falta de dinero es la principal razón para no invertir su dinero, una cifra ligeramente superior a la media europea del 65%.

Estos datos sugieren que los retos económicos pueden estar afectando a la capacidad de inversión de los portugueses de forma más severa que a sus pares europeos, a pesar de que existen varias soluciones de inversión en el mercado que permiten invertir desde valores muy bajos. "Los resultados de la encuesta ponen de relieve la necesidad de una mayor educación financiera en Portugal, permitiendo a los inversores comenzar con sólo 1 euro de inversión a través de diversas aplicaciones digitales de inversión que ofrecen acceso a una amplia gama de oportunidades rentables", destaca André Themudo.