Siguiendo el ejemplo de China, el país del sudeste asiático, que desde 2018 era uno de los principales importadores, ha prohibido esta práctica, lo que supone un hito importante para frenar la crisis mundial de contaminación por plástico.
Créditos: envato elements;La nación había estado recibiendo incentivos económicos para importar residuos para su reciclaje, pero una gran parte del plástico acababa quemándose, lo que suponía un gran riesgo medioambiental.