"Portugal no depende en absoluto del gasoducto que viene de Rusia, todo el gas que utiliza es GNL, que llega a Sines y se regasifica y utiliza en nuestro país. Hace tres días teníamos un 80% de reservas de gas y ahora la cifra es ciertamente superior", por lo que "tenemos unas reservas muy cómodas", declaró João Pedro Matos Fernandes.
En declaraciones a los periodistas portugueses en Bruselas, tras una reunión extraordinaria del Consejo sobre la situación energética en Europa tras la crisis de Ucrania, el funcionario señaló que Portugal recibe, de media, seis barcos al mes con GNL y que a finales de marzo llegarán ocho.
No hay preocupación
Ya interrogado sobre posibles limitaciones en el suministro de gas y combustibles a Portugal, debido a las tensiones geopolíticas, João Pedro Matos Fernandes señaló que "la cantidad y la disponibilidad [...] no son una preocupación hoy" para el Gobierno.
"Si nos movemos hacia el gasóleo, la gasolina y el petróleo crudo, hay reservas públicas de 90 días de suministro, a las que se suman las empresas", dijo.
El Gobierno portugués está estudiando ayudas, como el acceso al crédito, para los sectores más dependientes del gas, como el textil, la cerámica y el vidrio, así como un alivio para los consumidores de electricidad, este último a través de los fondos adicionales obtenidos con el impuesto sobre el carbono en el Fondo Ambiental, por valor de 150 millones de euros, añadió João Pedro Matos Fernandes.
Rusia representa más del 40% de las importaciones anuales de gas natural de la UE.
La invasión rusa de Ucrania ha provocado un fuerte aumento del precio del gas en la UE y de los precios mundiales del petróleo, una subida que se produce en el contexto de un repunte ya existente de los precios de la energía, dada la crisis del sector.