El artículo destaca el creciente potencial de la región entre los viajeros norteamericanos, resaltando sus excelentes playas, su gastronomía de alta calidad, su tradición vinícola y su oferta hotelera de calidad.

Según la publicación, el Algarve reúne elementos que los norteamericanos asocian con California: un clima suave, paisajes impresionantes, experiencias gastronómicas y una fuerte identidad cultural.

El periodista que escribió el artículo pasó diez días explorando la región y destaca que, a pesar de ser menos mediático que Lisboa u Oporto, el Algarve ofrece un equilibrio entre autenticidad y modernidad que cautiva a quienes lo visitan.

Las playas son, por supuesto, uno de los aspectos más destacados. La costa del Algarve alberga más de 150 playas, muchas de ellas galardonadas con la Bandera Azul.

Destacan los acantilados dorados de Lagos, las calas escondidas de la zona de Lagoa y las olas de Aljezur, codiciadas por los surfistas.

Travel + Leisure también afirma que el Algarve es la región portuguesa con más restaurantes con estrellas Michelin.

Otro punto elogiado por la publicación americana es la diversidad arquitectónica. En Olhão, las casas blancas recuerdan a la ciudad marroquí de Tetuán, mientras que Vila Real de Santo António refleja el estilo ilustrado de la reconstrucción pombalina.

La comparación con California no acaba en los paisajes. Travel + Leisure también destaca el crecimiento de la producción vinícola del Algarve, comparándola con regiones como Napa y Sonoma.

Las variedades de uva tradicionales, como la Negra Mole, la Crato o la Castelão, se están recuperando en fincas como Morgado do Quintão, que apuestan por una viticultura poco intervencionista y ya suministran vinos a restaurantes con estrellas Michelin.

Aunque el Algarve está cada vez más presente en los itinerarios internacionales, sigue considerándose un secreto bien guardado.

La revista concluye que la región ofrece una experiencia rica y diversa, capaz de rivalizar con los destinos más prestigiosos del Mediterráneo, pero con la ventaja de mantener una autenticidad que se ha perdido en otros puntos turísticos.