A su llegada a la sede de la OTAN, para una reunión de los jefes de la diplomacia de la Alianza, ampliada a Suecia, Finlandia y la Unión Europea (UE), Santos Silva dijo que esperaba que los aliados condenaran una vez más "esta guerra perpetrada por Rusia" , que "desgraciadamente sigue en curso", refiriéndose entonces a los últimos acontecimientos sobre el terreno, concretamente el ataque a la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, la mayor de Europa.
"Esta misma mañana ha sido atacada una central nuclear en Ucrania, con toda la falta de respeto a las reglas mínimas que representa y también el peligro que supone", lamentó.
El jefe de la diplomacia portuguesa dijo esperar que en la reunión de hoy del Consejo del Atlántico Norte haya un "concierto de posiciones entre los 30 aliados" y "firmeza en la capacidad de disuasión y postura defensiva" de la Alianza, que ya ha reforzado su flanco oriental.
"Por supuesto, también tomaremos nota del resultado positivo, aunque todavía muy insatisfactorio, obtenido ayer [jueves] en las negociaciones directas entre Ucrania y Rusia, con la apertura de corredores humanitarios, que esperamos que fructifique lo antes posible", dijo, recordando que esta guerra ha causado ya más de un millón de refugiados.