"Hay una ventana muy expresiva en términos de escenarios, desde que no ocurra nada hasta una situación muy grave, hay un amplio espectro de escenarios, [pero] la situación está, en este momento, aparentemente más estabilizada", declaró la secretaria de Estado de Administración Interna, Patricia Gaspar.
La funcionaria añadió que existe "un plan desarrollado en 2018, un plan específico de intervención en las Azores en caso de terremoto, que permite la movilización de una serie de medios, ya sea en el ámbito de la salud, o en el ámbito de la búsqueda y rescate en las estructuras colapsadas".
"Todo lo que se necesite en la práctica se puede movilizar a través de este plan", añadió.
"Estamos vigilando la situación y si hay necesidad y si el servicio regional de Protección Civil de las Azores hace esta petición, la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil , en conjunto con los demás agentes, puede componer rápidamente una fuerza operativa conjunta", dijo Patrícia Gaspar.
Y añadió: "Esperemos que no sea así".
La isla de São Jorge ha registrado más de 14.000 terremotos, de los cuales unos 200 fueron sentidos por la población, desde el inicio de la crisis sísmica, el 19 de marzo, según los últimos datos oficiales.
El número de terremotos registrados es más del doble del total registrado en toda la región autónoma de las Azores durante el año 2021.
Unas 2.500 personas ya han abandonado el municipio de Velas, centro de la crisis sísmica, de las cuales 1.500 por aire y mar, y el resto al municipio vecino de Calheta, considerado más seguro por los expertos.
La isla se encuentra en el nivel de alerta volcánica V4 (amenaza de erupción) de un total de siete, donde V0 significa "estado de reposo" y V6 "erupción en curso".