António Costa habló en el Palácio Nacional da Ajuda, tras jurar ante el Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, como Primer Ministro del XXIII Gobierno Constitucional.
"La mayoría absoluta corresponde a una responsabilidad absoluta de los gobernantes, con ausencia de coartadas y excusas. Los portugueses resolvieron la crisis política en las elecciones y garantizaron la estabilidad hasta octubre de 2026, como muy bien recordó el Presidente de la República. La estabilidad no es sinónimo de inmovilidad, es una exigencia de ambición y de oportunidad de realización", declaró el líder del ejecutivo.
En su discurso, el primer ministro defendió que su Gobierno tiene la "obligación de aprovechar la estabilidad para anticiparse a la incertidumbre, afrontando con valentía los retos estructurales".
"Tenemos la obligación de innovar, de modernizar, de garantizar el empleo digno y crear riqueza, de progresar juntos, con inclusión. Esto implica trabajar juntos, con humildad democrática, con lealtad institucional, garantizando la implicación de los partidos políticos y de los interlocutores sociales en la creación de soluciones que ayuden a afrontar los retos que tiene el país. Sólo apostando por el diálogo social, movilizando a la sociedad civil y acogiendo las aportaciones positivas de otros partidos políticos podremos seguir avanzando".
António Costa también prometió que su ejecutivo sabrá ser "una mayoría de diálogo, de diálogo parlamentario, político y social".
"Las elecciones cambiaron la composición de la Asamblea de la República, pero no cambiaron la Constitución. Las competencias de los órganos soberanos, o el principio de separación e interdependencia de poderes o la autonomía regional y local, no han sufrido ningún cambio", argumentó.
En este contexto, António Costa observó incluso que el Presidente de la República "es el mismo y el Primer Ministro también".
"Así, los portugueses pueden contar con la normalidad constitucional y la continuidad de la sana cooperación y la solidaridad institucional, que tanto han apreciado y que son una contribución inestimable al fortalecimiento de las instituciones democráticas y al prestigio de Portugal en el exterior", añadió.