Según el Barómetro de la Inmigración, una amplia encuesta de la Fundación Francisco Manuel dos Santos, el 63% de los entrevistados desea una reducción de los inmigrantes procedentes del subcontinente indio.

El mismo estudio concluye que el 68% de los entrevistados considera que la "política de inmigración vigente en Portugal es muy permisiva en relación con la entrada de inmigrantes", el 67,4% afirma que contribuye a que haya más delincuencia y el 68,9% considera que ayuda a mantener los salarios bajos.

Al mismo tiempo, el 68% está de acuerdo en que los inmigrantes "son fundamentales para la economía nacional".

En la misma encuesta en la que el 42% de los encuestados sobreestima el número de inmigrantes en Portugal, la mayoría está a favor de conceder derechos, como el de voto (58,8%), facilitar la naturalización (51,8%) o los procesos de reagrupación familiar (77,4%).

Este barómetro evaluó, por primera vez, los sentimientos de los portugueses hacia los procedentes de India, Nepal y Bangladesh (que representan sólo el 9% del total de inmigrantes), constatando que el 63% desea una reducción.

Según los autores, "se registraron menos respuestas para reducir la inmigración que en el pasado", cuando se realizaron estudios similares (2004 y 2010).

En cuanto a los procedentes de Europa del Este, sólo el 48% de los entrevistados considera que debería disminuir, frente al 57% de 2010.

En cuanto a los países occidentales, el sentimiento es el más positivo, ya que sólo el 26% de los encuestados pide una disminución, frente al 46% en 2010.

En el caso de los países africanos (47%), Brasil (52%) y China (52%), se reduce el número de encuestados que desean menos inmigrantes en comparación con 2010 (54%, 57% y 57%, respectivamente).

La mayoría de los entrevistados (en torno al 68%) "considera que la política de inmigración vigente permite una entrada excesivamente fácil, argumentando que una política que garantice una entrada más regulada sería más beneficiosa para el país" (75,8%).

Antagonista

Según los autores, "los encuestados parecen tener sentimientos antagónicos hacia la inmigración: una gran proporción la considera más una amenaza que una oportunidad, mientras que más de dos tercios de los encuestados (68%) están de acuerdo en que son fundamentales para la vida económica del país".

Este valor es ocho puntos porcentuales superior al encontrado en un estudio similar de 2010.

En cuanto a la relación con el Estado, el 52% de los entrevistados considera que los inmigrantes "reciben más de lo que aportan a la Seguridad Social", lo que no se corresponde con los datos reales.

La comunidad que más aporta a la Seguridad Social es la brasileña (1.033 millones de euros, el 38,6% del total), seguida de la india (8.168,4), la nepalí (102,9), la española (102,8) y la cabo-verdiana (88,8).

Es en la agricultura y la pesca (30%) donde se encuentra el mayor porcentaje de trabajadores extranjeros, seguido de la construcción (15%), las actividades administrativas (23%) y el alojamiento y la alimentación (22%).

Sobreestimación

La investigación también concluye que "la sociedad portuguesa sobrestima el número de extranjeros en Portugal", país que presenta valores muy inferiores a la media europea.

El porcentaje de extranjeros en la población de Portugal (9,8%) es inferior al de 17 países de la Unión Europea, siendo Luxemburgo (casi el 50%) y Malta (25%) los que presentan la mayor proporción de casos.

En cuanto a la demografía, Portugal tuvo un saldo vegetativo negativo a partir de 2009, pero desde 2019 el saldo poblacional (incluye tanto nacimientos como defunciones, así como emigrantes e inmigrantes) es positivo.

Un ejemplo de ello son los nacimientos: "el 22% de los bebés nacidos en Portugal, en 2023, fueron de madres extranjeras, a pesar de que los extranjeros representan alrededor del 10% de la población residente en Portugal", dice el estudio.

Esta situación modificó el perfil de los estudiantes, con un aumento del 160% en el número de alumnos extranjeros.

En el conjunto del sistema educativo, en el curso 2023/2024 había 140.000 (cerca del 14% del total de alumnos matriculados), con 39.500 que entraron en el sistema educativo en 2022/2023 y 33.500 en 2023/2024.