Los vecinos de Santos, en Lisboa, han creado una asociación para
iniciar una petición para pedir que los bares y discotecas de la zona cierren a las 23:00
de lo contrario "será imposible seguir viviendo en el barrio".
La recién creada Associação de Moradores de Santos, en
Lisboa, quiere que los bares y discotecas cierren a las 23:00 horas debido al ruido y la inseguridad
que "invaden" esta zona de la capital.
En declaraciones a la agencia Lusa, la vicepresidenta de la
Asociación de Vecinos de Santos, Teresa Fraga, dijo que la gente está desesperada
respecto al ruido de lunes a domingo, con inseguridad, coches vandalizados
gente borracha y concentraciones hasta la madrugada.
"Sabíamos que había discotecas en la 24 de Julio y que
que se trata de una zona de bares, pero con la pandemia posterior al 19 de julio, la situación
ha empeorado. Llevo 14 años viviendo aquí y nunca antes se había producido una
situación en la que no pudiéramos dormir. Pero ahora tenemos esto todos los días hasta la madrugada", dijo
dijo.
Según Teresa Fraga, debido a la situación, los
residentes no pueden llevar una vida normal.
"No podemos hacer el día a día. La gente no puede dormir, tener un coche
en la calle o llegar a la puerta de su casa, luego está el insoportable olor a orina
y vómito. No hay normas. También se deberían tomar medidas sobre el ruido y no se están
no se hacen", dijo.
Por ello, los vecinos de Santos decidieron crear la
asociación y presentar una petición para que los bares y discotecas de la zona
cierren a las 23:00, de lo contrario "será imposible seguir viviendo en el
barrio".
"La petición se entregará al Ayuntamiento de Lisboa
de Lisboa, porque son los únicos que pueden limitar el cierre de los bares y
restaurantes en Largo de Santos. Se trata de una zona residencial", dijo Teresa Fraga.
Preguntado por Lusa sobre la situación en Santos, el presidente
de la Junta Parroquial de Estrela, Luís Newton (PSD), confirmó que, entre otros
el problema se debe principalmente a los horarios de apertura de algunos establecimientos.
"No me parece adecuado que los establecimientos que
funcionen como restaurantes de repente, como consecuencia de cierta permisividad de
clasificar el tipo de establecimientos que actualmente contempla nuestra ley, puedan convertirse
en bares que funcionan hasta bien entrada la noche mucho más allá del horario normal de apertura de un
restaurante", dijo.
El presidente de la Junta Parroquial de Estrela también destacó
la necesidad de definir claramente zonas con horarios diferentes en la propia ciudad.