A partir del martes (13 de agosto), se cobrarán 3,54 euros por cada pasajero a bordo, independientemente de su destino, según la ordenanza publicada este lunes en el Diário da República. Esto supone un aumento del 20% respecto al importe que se cobra desde febrero: 2,95 euros.

El aumento se aplica a todos los aeropuertos nacionales, siendo la tasa de seguridad una fuente de ingresos para el gestor de estas infraestructuras (ANA) y se refiere a los costes de "prestación de servicios relacionados con la seguridad de la aviación civil, incluyendo la instalación, operación y mantenimiento de los sistemas de control del 100% del equipaje facturado".

La ordenanza señala que la modificación de esta tarifa fue aprobada por la Dirección Nacional de Aviación Civil. También se escuchó a los "usuarios de los aeropuertos" y a los "Gobiernos de las Regiones Autónomas de Azores y Madeira".