Según Notícias ao Minuto, tras llevar a cabo una operación de inspección destinada a verificar el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad alimentaria y la calidad de los alimentos, las autoridades ordenaron la destrucción de 106 kg de canales de cabrito y 243 kg de canales de cordero "que planteaban dudas sobre el cumplimiento de los requisitos técnicos" de otras carnes procedentes del mayorista.
Notícias ao Minuto informa de que dos veterinarios de laDirección General de Alimentación y Veterinaria(DGAV) confirmaron que había "ausencia y/o falta de legibilidad de las mismas, no permitiendo asegurar la trazabilidad de los productos para garantizar las condiciones de Seguridad Alimentaria de los consumidores".
Como consecuencia de la actuación inspectora, se inició el respectivo expediente administrativo sancionador, realizándose nuevas gestiones a fin de comprobar la existencia de productos en similares condiciones en otros puntos del país.
En un almacén propiedad del mismo operador, situado en Vila do Conde, "se encontraron más canales que, por encontrarse en las mismas condiciones, fueron incautadas y enviadas para su destrucción, ya que las marcas sanitarias que deberían haber en las canales de corderos y cabritos también eran imperceptibles en su totalidad, mostrando aún algunas canales la presencia de partes de órganos que no serían admisibles".
Se ordenó la retirada del mercado de unas 21 toneladas de carne, que entretanto habían sido distribuidas a más de 270 establecimientos, permaneciendo ASAE sobre el terreno, realizando actuaciones inspectoras en el ámbito de sus competencias.
La ASAE continúa verificando el cumplimiento de los requisitos técnicos de los productos que se comercializan, con el fin de salvaguardar la seguridad alimentaria y la salud pública de los consumidores, dijo la autoridad.
Según informó el viernes el Jornal de Notícias, la ASAE se habría incautado, la semana pasada, de cerca de 10 toneladas de cordero y cabrito frescos, en un almacén que sirve de base a la cadena de supermercados Pingo Doce, en Vila do Conde.