El sentimiento de optimismo fue expresado a Lusa por los presidentes de la Asociación Portuguesa de Bares, Discotecas y Animadores (APBDA), Ricardo Tavares, y de la Asociación Nacional de Discotecas (ADN), José Gouveia.

"Las expectativas son altas. Los hoteles están al 90% de su capacidad. Por lo tanto, creemos que el final del año será muy positivo para el sector. Queremos empezar con buen pie y creemos que el próximo año será de crecimiento y recuperación", dijo a Lusa el presidente de la APBDA.

En la misma línea, José Gouveia expresó su deseo de "volver plenamente a la Nochevieja anterior a la pandemia".

"La expectación es máxima porque todos esperamos que los locales de ocio nocturno se llenen", señaló el presidente de ADN.

Dificultades

A pesar del optimismo, las asociaciones advirtieron de las dificultades que atraviesa el sector, en un momento en el que aún tratan de recuperarse de las pérdidas derivadas de las medidas de lucha contra la pandemia del covid-19.

"El sector está atravesando algunas dificultades, sobre todo porque ha empezado a pagar todas las moratorias, tanto de financiación del covid como de alquileres. Es una carga muy pesada de pagar. Hay espacios que están pagando el doble del alquiler que pagaban antes, ya que estuvieron dos años sin pagar", afirmó Ricardo Tavares.

En este sentido, el presidente de la Asociación Portuguesa de Bares y Discotecas admitió que buscará más apoyo de los empresarios del sector.

"Estamos intentando con el Gobierno que nos dé un respiro de tres a seis meses el año que viene con las moratorias para que los negocios puedan hacer frente a sus deudas", subrayó.

Por su parte, José Gouveia consideró que la recuperación del sector es "positiva", aunque "lenta", como consecuencia de la inflación y de 19 meses en los que la actividad estuvo cerrada.

"El problema aquí es el agujero que quedó. Aquí hubo, efectivamente, una caída muy grande durante los 19 meses en que los establecimientos estuvieron cerrados, siendo así una recuperación progresiva", dijo.

Ricardo Tavares, presidente de ADN, defendió que el Gobierno tendrá que estar "más atento" a las dificultades que atraviesa el sector.

"El Gobierno estuvo un poco inactivo en este asunto. Habría que prestar cierta atención al desarrollo de estas actividades y ver si necesitan algún apoyo", subrayó.