"A partir de la medianoche del 7 de enero de 2023, los pasajeros de vuelos procedentes de China serán sometidos a pruebas aleatorias, pero con carácter obligatorio", reza un comunicado del Ministerio de Sanidad, en el que se añade que "los pasajeros procedentes de ese país deberán presentar, en el momento del embarque, un test negativo, PCR o TRAgrealizada a más tardar 48 horas antes del inicio del vuelo".
Portugal se une así a Austria, Alemania, Suecia y Bélgica, que ya habían anunciado que exigirían pruebas a los viajeros procedentes de China.
La medida llega después de que la Unión Europea recomendara "encarecidamente" a los Estados miembros que exijan a todos los viajeros procedentes de China que den negativo en la prueba del covid-19, tras la oleada sin precedentes de infecciones por SRAS-CoV-2 que se han propagado en el país asiático desde que las autoridades abandonaron la llamada política de "covid cero".
Según el comunicado del Ministerio de Sanidad (MS), las pruebas aleatorias, que ya se aplicarán al vuelo procedente de China que aterrice en Lisboa el sábado, servirán para realizar la secuenciación genómica de las variantes en circulación, "con el fin de contribuir al conocimiento científico y a la adecuada evaluación de la situación epidemiológica, lo que orientará las opciones en el futuro inmediato".
Las autoridades también aplicarán mecanismos de vigilancia de las aguas residuales en el aeropuerto internacional Humberto Delgado, en Lisboa, y en los aviones procedentes de China, con vistas a la identificación del virus SARS-CoV-2, causante del covid-19, y su posterior secuenciación genómica.
El Ministerio de Sanidad indica asimismo que los pasajeros y la tripulación de los vuelos procedentes o con destino a China "deben llevar mascarilla durante el vuelo y reforzar las medidas de higiene, en particular el lavado y la desinfección de las manos".
"Portugal seguirá vigilando el cumplimiento de estas medidas en el contexto de la Unión Europea y teniendo en cuenta el intercambio permanente de información con otros Estados miembros y con las organizaciones sanitarias internacionales", añade la nota.