João Paulo Correia, afirmó que sólo el 15% de los entrenadores en Portugal son mujeres y que el deporte necesita una mayor presencia femenina en los "lugares de poder".
En Viana do Castelo, durante la ceremonia oficial de apertura del foro de la Asociación Nacional de Entrenadores de Fútbol, el responsable indicó que la vertiente femenina del fútbol ha contribuido al aumento de practicantes, fijado en 212.000, y defendió que el "debate" sobre la presencia femenina se extienda "a los lugares de poder", ampliando el análisis a otras modalidades.
"De las 60 modalidades con estatuto de utilidad pública en Portugal, sólo el 15% de los entrenadores son mujeres. Estamos muy lejos de la media europea. Aquí hay una brecha que hay que abordar y corregir. El gran objetivo es que Portugal llegue a 2030 dentro de la media europea, no solo en practicantes, sino también en los entrenadores, en los directivos y en los árbitros", subrayó en su intervención.
Según un informe de 2015 del Instituto Europeo para la Igualdad de Género, el porcentaje de mujeres entrenadoras en la Unión Europea se situaba ya entre el 20 y el 30 por ciento, y la SEJD reconoció que quedaba "un largo camino por recorrer" para reducir "la desigualdad de representación en el fútbol y en el deporte en general."
João Paulo Correia también consideró que la profesión de entrenador es "una de las más exigentes" de la sociedad, dada la "permanente evaluación y escrutinio" de los aficionados o la prensa y, al mismo tiempo, un "valor añadido" para el éxito deportivo de los practicantes, ampliando el análisis más allá del fútbol.
"No hay deportista que sea referencia o que gane una competición internacional que no tenga detrás un entrenador de éxito. El éxito deportivo es sinónimo de un buen entrenador. El entrenador es esencial en la formación, es esencial en la cantera y en la arquitectura del alto rendimiento deportivo", afirmó.
El Presidente de la Liga Portuguesa de Fútbol Profesional, Pedro Proença, destacó que el entrenador portugués tiene "una capacidad de innovación y supervivencia que pocos tienen".
"El fútbol en Portugal es una industria de talento y siempre ha vivido en torno a los jugadores. El papel del entrenador no ha sido valorado, pero hoy ya tiene el reconocimiento que le corresponde. Tenemos profesionales de élite en Portugal", afirmó.