Francisco Amaral (PSD) dijo a Lusa que, después de asumir el cargo en Castro Marim, en 2013, se dio cuenta de que "todavía había 57 colinas que ni siquiera tenían agua potable" y donde el "suministro se realizaba a través de pozos no potables" , ahora hay alrededor de "media docena" de aldeas, que en el verano ni siquiera tenían agua, porque los pozos de sondeo estaban secos.
Preguntado por Lusa sobre si las obras de distribución de agua en las aldeas dispersas estarán terminadas al final de su mandato, en 2025, Francisco Amaral respondió que sí e indicó que las obras están llegando ya a las aldeas de Matos y Pisa Barro.
"Estoy convencido de que faltan media docena [de aldeas]. Hay una que nos preocupa mucho, pero ya hemos encontrado una solución técnica y, en principio, saldrá a licitación la obra en poco tiempo", dijo el alcalde de Castro Marim.