La concesionaria prevé que se necesitarán hasta 5.500 trabajadores, lo que pone de relieve "los riesgos asociados a la disponibilidad y el coste de la mano de obra cualificada", según un informe de ECO.
Un riesgo incrementado por el hecho de que la construcción del nuevo aeropuerto coexiste con la de otras grandes infraestructuras. Cuando se puso en marcha la construcción del Luís de Camões, el Gobierno también aprobó los estudios para la Tercera Travesía del Tajo (carretera y ferrocarril) y para la puesta en marcha de la línea de Alta Velocidad Lisboa - Madrid, con el fin de garantizar la accesibilidad a la infraestructura. La línea Lisboa - Oporto - Vigo seguirá en construcción durante la próxima década.
El futuro aeropuerto Luís de Camões ocupará una superficie de 2.500 hectáreas, en el Campo de Tiro de Alcochete, lo que equivale a más de cinco veces la superficie del Humberto Delgado.
La construcción, que ANA prevé que durará unos seis años, se llevará a cabo por fases, siendo una de las razones la disponibilidad de mano de obra. El proyecto de la concesionaria también divide el terreno en cinco zonas, en las que las obras podrán realizarse de forma autónoma.
Sólo para el movimiento de tierras, la concesionaria estima que serán necesarios al menos tres años, divididos en cinco sectores, con actividades escalonadas en intervalos de nueve meses. Una vez concluida esta fase, comenzará la pavimentación del terreno, incluidas las dos pistas de 4.000 metros, que ANA calcula que llevará otros tres años.
La terminal, que inicialmente tendrá una superficie de 589.300 metros cuadrados y representará el 36% del coste estimado de 8.500 millones de euros, también estará segmentada. "Para garantizar un reparto eficaz de los recursos humanos y materiales, así como la optimización del funcionamiento de las plantas de hormigón y el suministro de materiales, la terminal se dividirá en cuatro sectores de construcción independientes", afirma ANA en el Informe Inicial. La construcción de la terminal, incluyendo el edificio principal y los muelles, "durará un total de cuatro años", excluyendo los movimientos de tierra y las pruebas y puesta en marcha.