Paulo Raimundo habló en un foro público en Barreiro, en el distrito de Setúbal, sobre la vivienda, como parte de la acción nacional del partido bajo el lema "Aumento de salarios y pensiones, para una vida mejor".
"Si queremos resolver el problema de la vivienda, tenemos que atacar dos cosas: primero, el aumento extraordinario y significativo de los salarios, tal como propone el PCP, tal como exigen los trabajadores, y la segunda cuestión es atacar la especulación", dijo.
Culpando a los bancos y a los fondos inmobiliarios de la especulación inmobiliaria, el secretario general del PCP dijo que en Portugal hay miles de personas en apuros que no pueden pagar el alquiler o la casa.
"El problema que tenemos no es la falta de viviendas disponibles, de hecho, en una de estas plataformas que todos podemos consultar, se pueden encontrar más de 800 casas en venta aquí en Barreiro. El problema no es la falta de viviendas, el problema son los bajos salarios que no nos permiten comprar casas al precio que están", dijo.
En su intervención, a la que siguieron cuatro testimonios sobre sus problemas para hacer frente a los precios de la vivienda en Barreiro, Paulo Raimundo afirmó que "no es posible continuar con una política que da aún más espacio, más negocio y que alimenta a los bancos", acusando al Gobierno de abrir oportunidades de negocio a quienes "hacen negocio de la desgracia".
El dirigente comunista puso como ejemplo la medida de la cobertura del 100 por cien de las hipotecas para jóvenes, que viene acompañada de la tasa de esfuerzo que impide a los jóvenes acceder a estos préstamos.
"La mitad de nuestra población activa, en su inmensa mayoría jóvenes, tiene contratos precarios. Contratos de trabajo precarios significan vidas precarias, inestabilidad y dificultades para acceder a una vivienda. Esta es la realidad, y por eso los jóvenes tienen dificultades con esta medida, porque no consiguen mantenerse por debajo de la llamada tasa de esfuerzo", dijo.
Paulo Raimundo también criticó la ley del suelo, al considerar que la solución de este Gobierno de transformar suelo rural en urbano "es aumentar la especulación, aún más".
"Hay 700.000 casas vacías en nuestro país, 700.000 casas que podrían y deberían estar habitadas, hay mucha gente que las necesita. Porque lo que hace el Gobierno es la opción que tiene, es la misma opción de siempre: construir, construir, construir, y cuando no se pueda construir en suelo urbano, entonces volver a construir en suelo rústico", ha dicho, para añadir que esta medida "es un favor más a los fondos inmobiliarios".