"La tasa turística es una contribución que los turistas dejan en la localidad para minimizar su huella", resumió el alcalde, António Miguel Pina, que espera recibir una recaudación anual de "entre 250 y 300 mil euros".
La medida, aprobada por el ayuntamiento en abril, se publicará en los próximos días en el Diário da República y entrará en vigor, convirtiendo a Olhão en el tercer municipio del Algarve en aplicar una tasa turística, después de Vila Real de Santo António y Faro.
La tasa será de dos euros en temporada alta y de un euro en temporada baja (del 1 de noviembre al 31 de marzo). Los menores de 16 años y las estancias superiores a cinco noches están exentos, lo que significa que cada turista pagará un máximo de 10 euros.
António Miguel Pina explicó que esta decisión tiene que ver con el perfil del turista que suele venir a la zona, en la mayoría de los casos, familias con niños.
La Mancomunidad Intermunicipal del Algarve (AMAL) ya había aprobado la aplicación de una tasa turística idéntica, de dos euros, teniendo en cuenta las propuestas de las dos mayores asociaciones hoteleras de la región y de la Dirección de Turismo del Algarve (RTA).
La Câmara de Olhão pretende destinar el 50% de los ingresos de la nueva tasa a "minimizar los efectos de la presión turística, concretamente en términos de limpieza y aumento de la seguridad".