"Como consecuencia del tiempo excepcionalmente caluroso que está afectando a Madeira, desde el 26 de junio [lunes] se han alcanzado valores extremos de temperatura máxima del aire en superficie, habiéndose batido algunos récords, tanto en relación con el mes de junio como en relación con el año", dice el IPMA en un comunicado.
Así, el martes se registró un nuevo valor absoluto de 39,1 grados en la estación meteorológica de Quinta Grande, al oeste de la isla, superando el valor anterior de 39,0 grados, registrado en la estación meteorológica de Sanatório do Monte el 10 de agosto de 1976, una estación clásica cerrada en 1988.
"La temperatura máxima absoluta para Madeira es ahora de 39,1 grados", dice el IPMA.
El martes, también se registró una nueva temperatura máxima extrema para el mes de junio en la estación meteorológica del aeropuerto de Porto Santo - 31,3 grados -, datando el valor anterior - 30,5 grados - del 14 de junio de 1983.
En Santana, en la costa norte de la isla de Madeira, también se registró una nueva temperatura máxima extrema para el mes de junio - 32,8 grados -, datando el anterior registro del 14 de junio de 1983.
En la estación del Observatorio Meteorológico, en Funchal, el valor de temperatura máxima de 38,7 grados, registrado el 27 de junio, también superó el valor extremo de 38,5 grados, verificado el 10 de agosto de 1976, constituyendo un nuevo máximo absoluto.
"También es importante señalar que esta situación meteorológica excepcionalmente calurosa es el resultado de la acción conjunta de un anticiclón al noreste del archipiélago de las Azores, que se extiende en forma de dorsal hasta el Golfo de Vizcaya, y una vaguada de bajas presiones entre el norte de África y la Península Ibérica", aclara el IPMA.
El comunicado añade que esta configuración de los grandes centros de acción está en el origen del transporte de masa de aire cálido y seco hacia el archipiélago de Madeira, y el hundimiento del aire, el viento local y la fisiografía de las islas de Madeira y Porto Santo provocaron valores de temperatura del aire significativamente diferentes entre localidades.
Por ejemplo, la temperatura máxima en Caniçal, en el extremo oriental de Madeira, no superó los 25,9 grados y en Pico do Areeiro, en las montañas que dominan Funchal, fue de 24,4 grados.
El martes, el IPMA colocó la costa sur de Madeira bajo aviso rojo debido al calor, mientras que la costa norte, las regiones montañosas y la isla de Porto Santo estaban bajo aviso naranja.
Hoy está en vigor un aviso amarillo en el archipiélago, a excepción de las tierras altas, que están sin alertas.