El acto organizado en Bruselas pretendía reunir a diferentes entidades, biólogos y organizaciones no gubernamentales (ONG) para debatir la necesidad de que la Unión Europea (UE) promueva el fin gradual de la explotación de cetáceos para entretenimiento y la creación de santuarios para el final digno de la vida de estos animales si no hay posibilidad de que sobrevivan en los ecosistemas marinos.

El acto puso de manifiesto las numerosas preocupaciones que suscita el mantenimiento de estos animales en acuarios, incluidas las condiciones en las que se ven obligados a vivir, lo que provoca problemas de bienestar e incapacidad para mostrar comportamientos naturales.

El eurodiputado Francisco Guerreiro apoyó la creación de una legislación comunitaria que prohíba la explotación y exhibición de estos mamíferos marinos, incluyendo el fin de su reproducción e importación, impidiendo también el establecimiento de nuevos delfinarios. También se mostró partidario de que estos animales sean retirados paulatinamente de su actual cautiverio y entregados a santuarios costeros.

"Tenemos una larga costa y nuestro país podría situarse a la vanguardia de la rehabilitación de estos animales, e incluso podría establecer colaboraciones con facultades de biología y atraer conocimientos científicos externos. Poco se aprende viendo animales atrapados en acuarios, al contrario de lo que prometen los lugares; pero mucho se puede aprender de la rehabilitación de estos animales y de observarlos en un entorno natural", comentó la eurodiputada.

La ONG Dolphinaria Free Europe(DFE), que representa a varias organizaciones nacionales de protección animal a nivel europeo, presentó su estudio con recomendaciones políticas para que la Unión Europea logre gradualmente el fin del cautiverio de delfines y otros cetáceos. La portavoz de la DFE, Margaux Dodds, comentó: "Durante décadas, delfines, ballenas y marsopas han sido forzados a actuar en circos por la recompensa de peces muertos mientras vivían en tanques de cemento estériles. Las pruebas científicas son concluyentes: los cetáceos sufren en cautividad".

"El mantenimiento de cetáceos en cautividad es cruel. Ninguno de los delfinarios de la UE cumple los requisitos de la Directiva 1999/22/CE. Debemos poner fin a estas atracciones arcaicas en Portugal y en la Unión Europea, y hacer hincapié en la protección de estas criaturas altamente inteligentes en la naturaleza", añade el eurodiputado Francisco Guerreiro.

En la actualidad, todavía hay 30 delfinarios que albergan alrededor de 300 cetáceos individuales en 14 Estados miembros de la UE. Varias jurisdicciones alrededor del mundo, incluyendo la Unión Europea (por ejemplo, Croacia y Eslovenia), ya prohíben la importación de delfines y/o cetáceos en cautiverio y otros países están discutiendo el asunto (Francia) - lo que indica que existe un ímpetu por una Europa libre de la explotación de estos animales.