Al término de una reunión con el Presidente timorense, José Ramos-Horta, el Primer Ministro declaró a Lusa que se trató el tema de la movilidad y la explotación laboral de los timorenses en Portugal.
"El asunto ha sido abordado. Como saben, el problema se detuvo en aquel momento y nosotros, desde el día 10, volvemos a expedir visados, pero ahora de forma más controlada. Hubo una intervención en relación con los timorenses que estaban en territorio portugués", explicó.
António Costa afirmó que el miércoles 26 de julio se firmará un protocolo con Timor Oriental: "Nos permitirá seguir una buena práctica, que por cierto, dijo el Presidente [de Timor Oriental], que Alemania ha practicado en varios países y que ya estamos practicando en Cabo Verde, de hacer formación in situ, en el país de origen, para que las personas desarrollen una actividad profesional bien en el país de origen o en Portugal, pero ya con la formación hecha".
El responsable portugués subrayó que "la migración forma parte de la experiencia del ser humano" y que "lo fundamental es que la migración se haga por vías legales, para que sea en beneficio propio, en beneficio de su país de origen y del país de destino."
"Y la única manera eficaz de combatir la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos es tener canales legales de migración. Y eso es lo que estamos haciendo y construyendo", concluyó.
La cuestión de los inmigrantes timorenses que llegan a Portugal atraídos por mejores condiciones de vida, pero sin garantías de empleo o alojamiento, fue uno de los temas destacados durante la visita de Ramos-Horta a Portugal a finales del año pasado.
El Jefe de Estado timorense se reunió con el Presidente, en un encuentro en el que hablaron de la reciente oleada de inmigración de timorenses a Portugal, y en el que Marcelo Rebelo de Sousa afirmó que las autoridades de Portugal y Timor Oriental están trabajando conjuntamente para crear condiciones de estancia para los timorenses y combatir la ilegalidad.