Según datos del Instituto Nacional de Estadística, difundidos con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril, el 32% de la población presenta síntomas de ansiedad, siendo las mujeres las más afectadas por esta condición que los hombres.

Citando los resultados de la Encuesta de Ingresos y Condiciones de Vida (ICOR) 2024, la condición de ansiedad generalizada fue declarada por el 38,2% de las mujeres y el 24,7% de los hombres.

La disparidad aumenta en el nivel más grave del indicador: 14,1% de las mujeres frente al 6,2% de los hombres.

"En comparación con el año anterior, se observa un ligero descenso en la prevalencia de estos síntomas, especialmente en los hombres y en la población de 65 o más años", según los datos publicados en la publicación "Estadísticas Sanitarias".

El indicador global de trastorno de ansiedad generalizada también fue superior en el caso de la población mayor, con 4,3 puntos porcentuales más, y 3,9 puntos porcentuales más considerando el criterio de mayor gravedad.

Por nivel de estudios, la proporción de personas de 16 y más años con síntomas de ansiedad generalizada en 2024 es menor para quienes tienen estudios superiores (26,5%) o secundarios (27,3%), frente a quienes no tienen ningún nivel de estudios (50,2%) o sólo han completado estudios primarios (35,7%).

El análisis por situación laboral indica que el 28,4% de la población ocupada declaró algún tipo de trastorno de ansiedad generalizada en el mismo año, lo que contrasta con los mayores niveles de ansiedad en la población parada (41,9%) y en la población económicamente inactiva (entre el 34,5% en jubilados y el 40,8% en el resto de población inactiva).

En 2024, también según los resultados de la misma encuesta, el nivel de satisfacción con la vida en general de la población analizada registró una media de 7,3, considerando una escala de 0 a 10 (donde cero corresponde a nada satisfecho y 10 a completamente satisfecho), valor ligeramente superior al registrado en el año anterior (7,1).

La encuesta también revela que la valoración que los encuestados hacen de su vida es mayor entre la población menor de 65 años (con una media de 7,4 frente a la media de 6,9 de la población mayor), entre los hombres (7,4 frente a la media de 7,2 de las mujeres), así como entre la población con estudios superiores (7,8) y ocupada (7,6).

"En comparación con los resultados obtenidos en el año anterior, se observa un aumento en todas las categorías analizadas del nivel de satisfacción con el que las personas evalúan su vida en general", destaca el INE.