"[...] Los apicultores deberán proceder a la declaración anual de existencias del 01 al 30 de septiembre de 2023", reza un aviso público de la DGAV.
Entre los datos a presentar figuran las coordenadas geográficas aproximadas de los colmenares.
Por otro lado, el número de registro del apicultor deberá colocarse en un lugar "bien visible" de los colmenares.
En caso de no presentar la declaración de existencias, los apicultores se exponen a una multa, que oscila entre 100 euros y 3.740 euros para los particulares y 44.890 euros para las empresas.