Sin embargo, para evitar la doble imposición internacional, Hacienda deduce las cantidades que se pagaron en el extranjero, según aclaraciones de la Administración Tributaria Federal(AT) publicadas en forma de un conjunto de preguntas y respuestas y varios especialistas fiscales consultados por ECO.

"La ley establece la obligación de declarar en Portugal todas las rentas obtenidas tanto en nuestro país como en el extranjero", según la AT. Así, y en relación con los ingresos procedentes del extranjero, ya sean salarios, pensiones, alquileres o dividendos de cuentas radicadas en el extranjero, la Autoridad Fiscal explica que el contribuyente "debe incluir el Anexo J, indicando:

  • los ingresos brutos, es decir, sin incluir los impuestos pagados en el extranjero;
  • las cotizaciones obligatorias a los regímenes de la Seguridad Social que, en su caso, hayan gravado las rentas obtenidas y declaradas:
  • cualquier impuesto pagado en el país de origen de la renta, que se tendrá en cuenta como crédito fiscal por doble imposición internacional en el cálculo final del impuesto, en Portugal, de acuerdo con las normas legales vigentes. De esta forma, no se tributa dos veces por la misma renta".

Para evitar la doble imposición internacional, el fiscalista Ricardo Reis, de Deloitte, destaca que "es posible deducir el impuesto pagado en el extranjero del IRS a liquidar, cumpliendo los límites aplicables". Francisco Furtado, de Broseta, pone un ejemplo: "Un contribuyente residente en Portugal que tenga un inmueble alquilado en Francia tributará en ambos Estados. Sin embargo, Portugal le concederá un crédito fiscal por el importe del impuesto pagado en Francia o por el importe que pagaría en Portugal, con el fin de eliminar la doble imposición".