La Tarjeta Europea de Discapacidad normalizada servirá para garantizar la igualdad de trato -como acceso gratuito y/o prioritario, tarifas reducidas o asistencia personal- cuando los beneficiarios visiten otros Estados miembros, sirviendo como prueba de la condición de discapacitado en todos los países de la UE.
La nueva tarjeta de estacionamiento, según un comunicado de prensa, "permitirá a las personas con discapacidad acceder a los mismos derechos de estacionamiento disponibles en otro Estado miembro".
Esta tarjeta de estacionamiento tendrá un formato común obligatorio, que sustituirá a las tarjetas nacionales de estacionamiento para personas con discapacidad, y será reconocida en toda la UE.
La directiva presentada estipula que los Estados miembros deben proporcionar tarjetas en versión física y digital, poner a disposición del público las condiciones y normas de expedición o retirada de las tarjetas y garantizar que los proveedores de servicios faciliten información sobre las condiciones especiales y el trato preferente a las personas con discapacidad, en un formato accesible.
Cada Estado miembro deberá designar una autoridad competente para supervisar la expedición, renovación y retirada de ambas tarjetas, de acuerdo con sus respectivas normas y prácticas nacionales.
La propuesta deberá ser aprobada por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo.